Los avances en Inteligencia Artificial están a la orden del día. Llegados a este punto, casi conviene más preguntar qué no pueden hacer. Si te estás planteando crear una página web, el uso de IA puede ser realmente útil, tanto para ahorrar tiempo en el desarrollo, como para ayudarte en el proceso en caso de que tus conocimientos sobre ello sean más limitados.
El desarrollo web es proceso técnico y requiere de conocimientos prácticos adicionales. Si no tienes el tiempo o los conocimientos necesarios, te vamos a contar dos métodos principales para que la Inteligencia Artificial trabaje por ti y te ayude o directamente desarrolle tu página web.
Método 1: ChatGPT para desarrollar tu web
El popular chatbot propiedad de OpenAI, que todo el mundo puede probar gratis en su versión GPT-3.5, puede ayudarte con el desarrollo de una página web de varias formas. Quienes hayáis estado probando dónde están los límites de este asistente.
Una de los principales ayudas iniciales que te puede dar ChatGPT para ayudarte a crear tu web mediante Inteligencia Artificial tiene que ver con la propia fase de planificación. Puede ayudarte a decidir elementos del diseño general de tu página web, como el estilo de la interfaz de , la disposición de los elementos, la elección de colores, la tipografía, etc.
El alcance de la IA en esta herramienta llega incluso a lo visual. Si necesitas un logotipo para tu marca personal o profesional, simplemente introduce una serie de datos básicos y generará un logotipo para su sitio web. Lo mismo aplica para las imágenes que se necesiten incluir a modo de recursos visuales, las puede generar el propio sistema si no las vas a subir tú mismo.
Por último, incorpora una de las herramientas más útiles que hemos visto en desarrollo web. Gracias a la Inteligencia Artificial, puede mostrar un mapa de calor sobre la distribución de los elementos de tu página. Esto es muy útil para visualizar la efectividad de los elementos de tu sitio web y controlar cómo atraer la atención de los visitantes. Este mapa de calor marca las zonas principales a las que se dirigirá la mirada de aquel que vaya a visitar la página, sabiendo si estamos captando su atención de forma adecuada o no.