Cada vez somos más los que apostamos por tener dispositivos inteligentes en casa. Quien menos apuesta por este tipo de tecnología, al menos tiene un móvil moderno o una Smart TV. A medida que la demanda de estos aparatos conectados no paran de crecer, muchos s están preocupados por su privacidad. ¿Hasta qué punto nuestra información es «escuchada» por las empresas? ¿Podemos limitar los datos que las marcas tienen de nosotros?
Los televisores inteligentes, al igual que con cualquier dispositivo de la actualidad, debe pedir permiso a los s para tener a los micrófonos. Eso quiere decir que, incluso si tu mando o Smart TV tienen micrófono, no podrá acceder al mismo. En teoría, no debería registrar lo que dices si no tienes activado dicho permiso y la mayoría de apps no lo hacen a no ser que estés utilizándola en ese momento.
Tal y como explica la firma de ciberseguridad Kaspersky, «el análisis constante de las transmisiones de audio de millones de requeriría una potencia informática enorme y sería una locura financiera». Ni siquiera los ingresos en publicidad que llegasen a generarse serían capaces de cubrir los costes de una estrategia de ese tipo. Kaspersky pone de ejemplo lo que cuesta una conversión de voz a texto en Google Cloud: 0,3 centavos por minuto. Si se registrase tres horas de reconocimiento de voz por día, las empresas deberían gastar alrededor de 200 dólares al año por cliente.