Hay un grupo de investigadores cuyo único objetivo es intentar robar datos con técnicas que parecen de película. La mayoría de ellas consisten en convertir un dispositivo o componente normal y corriente en uno que pueda emitir o recibir señales inalámbricas. En el pasado han conseguido obtener datos de ventiladores, de luces LED, e incluso cambiando el brillo en pantallas y usando cámaras de seguridad. Ahora, han conseguido convertir un módulo de memoria RAM en una tarjeta WiFi.
Este tipo de técnicas tienen como objetivo explorar vectores de ataque de los que nadie pueda defenderse, ya que son difíciles de imaginar. Gracias a ello, pueden robar información de ordenadores que son considerados como seguros al no tener conexión a Internet, los cuales son conocidos como «air-gapped» al estar separados de cualquier posible ataque remoto y aislados del resto del mundo, usado en muchas ocasiones por gobiernos, ejércitos o empresas. Sin embargo, hay muchas técnicas que permiten obtener información de ellos.
AIR-FI: convirtiendo un módulo RAM en una tarjeta WiFi
La última que han creado ha sido bautizada como AIR-FI. Esta técnica se basa en que cualquier componente electrónico genera una onda electromagnética conforme la corriente eléctrica va pasando por ellos. Como el WiFi son señales de radiofrecuencia, los investigadores probaron a manipular la corriente que circula por dentro de los módulos de RAM de manera que generasen ondas electromagnéticas en la frecuencia de 2,4 GHz en la que operan los dongle USB con WiFi. En el siguiente vídeo podemos ver cómo funciona.
Los investigadores afirman que este ataque es uno de los más fáciles de llevar a cabo, ya que el atacante no necesita obtener permisos de o root para ejecutar el exploit. AIR-FI puede ser iniciado desde cualquier cuenta con privilegios de , pudiendo usarlo en cualquier sistema operativo, e incluso dentro de una máquina virtual.
Por ello, los investigadores recomiendan utilizar sistemas de bloqueo de señales para evitar este tipo de ataques, aunque eso puede anular las conexiones WiFi que haya alrededor. En una zona militar este tipo de dispositivos sí pueden usarse, pero en otros es ilegal desplegarlos al poder interferir con otras señales alrededor.