Jugar online se ha vuelto cada vez más frecuente y es una de las mejores formas de disfrutar de los videojuegos. Pero no siempre es fácil conseguir que funcione de forma fluida y sin cortes. Por eso, un tema que a todo fan del gaming le preocupa e interesa es cómo mejorar la experiencia y acabar con ese “lag” tan inoportuno. Todos queremos tener un ping más bajo para conseguir una partida fluida cuando jugamos por Internet y es algo que a muchos nos obsesiona. Por suerte, puedes conseguirlo sin dificultad.
Todos hemos estado ahí, en una partida emocionante… hasta que el lag la estropea. Una conexión débil o con interferencias puede arruinarnos la diversión. Pero hay buenas noticias y solucionarlo es más fácil de lo que crees. Existe una solución rápida y sencilla para acabar con esos momentos en que no sabes si seguir jugando será una buena idea para la vida de tu teclado o mando de la consola.
Por qué mi consola sufre lag
Antes de dar una solución, debemos entender el problema… El lag es el tiempo que transcurre entre tus movimientos y lo que ocurre en la pantalla y puede estar causado por varios factores. Puede ser porque la distancia con tu router puede ser demasiado grande, puede ser por las interferencias con otros dispositivos o
Qué es un PLC
PLC significa Power Line Communications o comunicaciones a través de la línea eléctrica. Como su propio nombre indica, es un dispositivo utilizado para mejorar la señal de conexión a Internet y que utiliza el cableado eléctrico de casa para conseguirlo. A diferencia del repetidor WiFi que coge la señal del router a través del aire y la amplifica para que llegue más lejos, un PLC utiliza la instalación eléctrica de nuestra casa para ampliar el alcance de la red.
Un PLC tiene dos tipos de dispositivos y de ahí que siempre vengan en pack. Uno de los dos es el encargado de coger la señal del router y llevarla a la red eléctrica. A través de la red eléctrica envía al otro aparato la señal usando los cables de la instalación. El PLC receptor o final es el que recibe esta señal y la repite o emite en la zona en la que lo tengas enchufado. Es decir, la conexión a internet va por los cables hasta el enchufe de la habitación donde habitualmente no te llega y aquí la “expande” creando una buena cobertura y una conexión estable en ese punto de la casa.