Con la crisis energética que tenemos en la actualidad, sumado a los precios por las nubes, se acerca un invierno en el que todo ahorro energético parece que será poco. Para tratar de adelantarnos, ahora que parece que por fin llega el mal tiempo, vamos a fijarnos en lo necesario para tratar de ahorrar en la factura de la calefacción sin que tampoco tengamos que estar a disgusto en casa.
En las siguientes líneas no solamente te vamos a contar cuál es la temperatura ideal entre ahorro y confort, sino otra serie de recomendaciones con respecto a los radiadores que te podrían hacer ahorrar simplemente cambiando unos pequeños hábitos.
Mejor temperatura para ahorrar sin perder confort
El consejo que da el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) es, en primer lugar, ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas y apagarla por la noche, ya que cuando estás acostado y arropado no es necesaria la calefacción y con unos 15-17 grados centígrados es suficiente para dormir confortablemente. Si tu casa está mal aislada y pierde mucho calor por la noche, podrías dejarla encendida por la noche con el termostato a 15-17ºC. Como norma, apagar por la noche y encender unos minutos al levantarse, es mucho más eficiente que dejarla encendida toda la noche.
Además, otros consejos con respecto a qué hacer con los radiadores para ahorrar es, por ejemplo, no cubrirlos con un mueble demasiado cerca o poner ropa húmeda encima para que se seque más rápido. no es recomendable si quieres ahorrar en calefacción. La energía que necesite el radiador para calentar la estancia será mayor, por lo que también subirá el consumo y la factura.
Por último, extrae el aire de los radiadores, ya que purgar o sacar el aire a los radiadores es necesario, al menos, una vez al año, cada vez que comienza el invierno. Si se acumulan pequeñas burbujas de aire, impiden el paso del calor y, por tanto, provocan que los radiadores no calienten con toda la potencia necesaria, por lo que estarías derrochando.