El castillo de naipes en el que se ha convertido la división Surface dentro de Microsoft se está derrumbando a velocidad de vértigo. En los últimos resultados financieros publicados por la compañía, los correspondientes al tercer trimestre del año fiscal 2023, se puede apreciar una caída extrema del negocio Surface. Aunque la empresa no ha hablado públicamente de ello, los especialistas saben que no son precisamente buenas noticias.
Desde el estreno de la tecnología Surface en el año 2012 no ha dejado de ser el principal patito feo en el catálogo de la entidad cofundada por Bill Gates. Aunque el objetivo inicial era llegar a causar un impacto muy positivo en el mercado, sus tablets, ordenadores y otros dispositivos no han calado hondo entre los consumidores. Los datos que aparecen en el último informe económico de Microsoft lo confirman todavía más: salvar los muebles va a ser complicado.
Una caída del 30%
Para Microsoft, que en el último informe se haya registrado que la división Xbox solo haya crecido un 3% es algo que no se puede dar como positivo. Así que solo hay que imaginar la opinión que tienen los ejecutivos de la entidad sobre el resultado del -30% que ha sufrido la división de dispositivos, en la que se integra Surface. Esto tampoco oculta que los beneficios de Windows OEM, que se trata de los pagos que recibe la empresa por la instalación de su sistema operativo en equipos de venta al público, también se han reducido de forma drástica con un -28%.
Pero el principal problema, hoy por hoy, es Surface. Estos dispositivos táctiles, que incluyen tanto tablets como portátiles y pizarras interactivas, no terminan de despegar. La tecnología se presentó en su momento original con el Surface RT, un tablet al que le faltó empuje para convertirse en un estreno que hiciera historia en el catálogo de Microsoft. Con el paso de los años, la empresa se ha empeñado en seguir invirtiendo en estos dispositivos que están arropados actualmente por
También hay que destacar que hay crecimiento en la división dedicada a los productos de servidores, por lo que las cifras, en términos generales, no están siendo tan malas. En el caso de la red social profesional LinkedIn, uno de los productos que Microsoft también tiene en su posesión, el crecimiento en ingresos ha sido del 8%, pero la cantidad de sesiones se ha incrementado en un 15%. Además, LinkedIn está realizando muchos cambios con la misión de intentar ser un medio social más utilizado a lo largo del día por los profesionales.
Con todo ello se puede ver que Microsoft, en términos globales, no tiene que preocuparse por los ingresos, pero sí que deberá comenzar a tomar decisiones acerca de lo que hará con su división Surface en el futuro. La situación no pinta bien.