Como bien dice su eslogan, «Digi va por libre», e indudablemente la compañía rumana lo plasma a la perfección en su estrategia comercial. Al parecer, sus intenciones de salir fuera de España todavía no se encuentran en su agenda para los proyectos de este año, por lo que todo indica que se mantendrá alejada de cualquier acuerdo o alianza que se produzca en el compendio europeo. ¿Esto le deja en buen lugar o supone una jugada demasiado arriesgada que compromete su negocio?
El sector de las telecomunicaciones está que arde, después de que Orange y MásMóvil dieran el pistoletazo de salida a una más que probable guerra de fusiones entre empresas de telefonía. Los gabinetes responsables de cada teleoperadora vuelven a estar al acecho para poder afianzar su posición y aprovecharse de oportunidades financieras que surjan más allá de nuestras fronteras. De hecho, ya se están comenzando a
¿Una decisión problemática para Digi?
Llegados a este punto, y con Digi sentado en el banco opuesto con la firmeza absoluta de no querer venderse con la duda de si ha tomado o no la determinación más adecuada. No obstante, sus números hablan por sí solos y en el primer trimestre ya ha registrado más de 217 millones de euros y los clientes no hacen más que crecer, con más de 9 millones en este mismo periodo. Ahora bien, su beneficio bruto ha sufrido un estancamiento, pues solamente ha aumentado un 3 % con respecto al ejercicio anterior, y es ahí donde más pueden repercutir sus resultados. Aun así, sus responsables son optimistas de cara a finales de 2025.
¿Qué opciones quedan? Debido a este embrollo, es muy posible que Telefónica quiera optar por hablar con Vodafone y sustraer una propuesta de lo más jugosa. No parece que la compañía española las tenga todas consigo, pues detrás aparecen ciertos intereses por ambas partes y todo podría quedar en terreno de nadie al no llegar a un previo acuerdo, pero, visto lo visto, si los británicos quieren mejorar sus ingresos, deberán optar por la vía de la fusión. Sea como fuere, todavía queda mucho por ver de cara a una posible adquisición.