La aventura bancaria de Orange está cerca de llegar a su fin. Al cierre de los mercados en Estados Unidos la operadora ha comunicado que está negociado con BNP Paribas la venta de sus filiales en Francia y en España.
Cuatro años después del lanzamiento oficial la teleco ha decidido dar carpetazo a un proyecto que tenía como principal objetivo fidelizar a sus clientes. La noticia llega seis meses después de que la operadora abriera a todos los s la posibilidad de contratar sus servicios financieros; hasta ese momento solo podían contratar el servicio los propios abonados de Orange. En ese momento la compañía ofrecía un 1% de interés en los depósitos en línea con otras entidades financieras.
El banco no era rentable
El banco nunca fue rentable y eso que era una de las apuestas estratégicas del anterior consejero delegado, Stephane Richard. El negocio financiero es muy complicado para una empresa de
El anuncio de la salida del negocio bancario ha coincidido con el 25 Aniversario de la Fundación Orange y también coincide con el 25 cumpleaños de la operadora en España. En una ceremonia a la que han acudido diversas autoridades como la vicepresidenta Nadia Calviño, la teleco ha reafirmado su compromiso con España para reducir la brecha digital.
Hitos conseguidos
El año pasado Orange Bank consiguió más de 300 millones en depósitos y llegó a financiar cerca de 5 millones de smartphones. También otorgó cerca de 20 millones de euros en créditos a sus abonados. Tampoco podemos pasar por alto que el pasado mes de mayo el banco sufrió una incidencia y los clientes tuvieron las cuentas congeladas durante varias horas. Mes y medio después la aventura llega a su fin y de ese modo la operadora podrá centrarse en otros negocios más estratégicos.
Ahora toca conocer el plan previsto para los actuales clientes. La compañía ha informado de que, durante este proceso, no habrá cambios en los servicios, en los préstamos existentes o en las operaciones diarias (incluyendo la toma de depósitos o la concesión de préstamos). Sin embargo, una vez completada, estos pasarían a integrarse en la nueva firma y ya serán los clientes los que decidan si seguir o no adelante con estos servicios financieros.