Telefónica ha ganado 671 millones de euros en los primeros nueve meses del año, sin embargo, los mercados siguen castigando con dureza a la acción por el impacto del COVID-19 y la depreciación de las divisas en Latinoamérica. Una tormenta perfecta que está impactado a prácticamente todas las empresas del IBEX 35 y que lejos de amainar, parece que va a empeorar a tenor de los últimos datos de la pandemia. A continuación analizaremos los aspectos positivos y negativos de los datos reportados por la operadora.
Empezando por las debilidades de Telefónica, en el trimestre las ventas reportadas han caído un 12% y en el año los ingresos acumulan un descenso del 10,7%. Además, a lo largo de este este trimestre han caído más fuerte que la media acumulada en el año por el impacto del COVID y las divisas. Hay que tener en cuenta que muchos clientes han contratado ofertas más económicas, muchas empresas han tenido que cerrar y los líder en telemedicina, deben ser el camino a seguir por parte de Telefónica. Ahora la operadora puede ofrecer a sus clientes más servicios para incrementar su arpu. La operadora debe liderar la digitalización en el hogar y pensar más allá del puro negocio de telecomunicaciones tradicional. El crecimiento de empresas de sofrware, seguridad y otras áreas deben ser un camino a explorar por parte de la teleco.
Castigo en bolsa
De momento el mercado ha recibido los resultados de la operadora con fuertes caídas y es que los inversores tienen todavía muchas dudas sobre la capacidad de reducir la deuda y sobre todo de incrementar los ingresos en un sector que está muy regulado y muy castigado. En el horizonte hay todavía muchas incógnitas que resolver pero a pesar de que la capitalización está en mínimos históricos, todavía hay razones para creer en una compañía histórica que en 2024 cumplirá 100 años.