¿Te parece que tu móvil Android ya no funciona tan bien como antes? O quizá hayas empezado a sufrir errores frecuentes cuyo origen desconoces. El motivo de todo ello se puede encontrar en que estés utilizando el dispositivo de manera inadecuada. Tal y como te vamos a explicar, hay una serie de cosas que nunca deberías hacer si te quieres asegurar de disfrutar siempre del mejor rendimiento.
Incluso si eres un veterano de Android que ya ha tenido multitud de móviles, de vez en cuando es recomendable que te pongas al día sobre aquellas prácticas que deberías desechar. Por desgracia, es frecuente no prestar atención a todo lo que ocurre en el móvil y sufrir bajadas de velocidad o de eficacia. Afortunadamente, esto es algo que puedes solucionar con facilidad.
Permitir apps en segundo plano
Aunque no hay problema en tener algunas apps funcionando en segundo plano, si dejas que se acumulen muchas, sí se convertirá en un obstáculo para el rendimiento de tu móvil. En ocasiones nos dejamos llevar por la confianza que tenemos en el dispositivo y por saber que puede gestionar todo tipo de apps actuando simultáneamente en el fondo. Pero no hay que arriesgarse de esa manera, sobre todo cuando ya llevas un largo periodo de tiempo utilizando el móvil y quizá se hayan acumulado demasiadas.
Evitar reiniciar
Reiniciar tiene que ser tan habitual en tu teléfono con Android como lo es en tu ordenador con Windows. Es un proceso habitual que nunca hay que olvidar llevar a cabo, ya que ayuda a solucionar problemas de distintos tipos. Al reiniciar podrías evitar problemas con aplicaciones que se cierran solas, contenidos multimedia que no se visualizan como deben o incluso reducciones de velocidad en la interfaz o el navegador.
Un reinicio es mucho más efectivo de lo que puedas imaginar, contando con capacidad para, por ejemplo, solucionar problemas menores que pueda tener tu sistema operativo o las aplicaciones. Los especialistas dicen que, como mínimo, deberías reiniciar tu móvil una vez a la semana.
Otras cosas que no deberías hacer
Si no te has sentido identificado con lo que te hemos contado en los apartados anteriores, te podemos decir que hay otras cosas que quizá estés haciendo y que deberías evitar. Por ejemplo, dejar que algunas aplicaciones acumulen archivos en caché que carguen tu móvil, no gestionar tu batería de manera conveniente o no hacer copias de seguridad. Piensa que el sistema operativo Android es muy profundo y complejo, por lo que hay muchos procesos de los que te podrías beneficiar para que tu móvil funcione mejor. De momento, evita las prácticas que hemos mencionado en este artículo y seguro que tu teléfono funciona a un nivel superior o que, al menos, sufre menos problemas.