El Consejo de Ministros aprobó durante el día de ayer el Proyecto de Ley de Servicios de Atención al Cliente. Los consumidores podrán exigir, una vez se cumplan los plazos, recibir atención telefónica de una forma ágil, gratuita y personalizada.
Las largas esperas al teléfono cuando servicios de atención al cliente deberán prestar la asistencia individualizada a todos aquellos que lo requieran.
En el caso de que las empresas incumplan estas obligaciones, las sanciones oscilarán entre los 150 y los 100.000 euros, en función de la gravedad. Y, además, las compañías tendrán la obligación de medir sus mejoras en el servicio de atención al cliente por medio de auditorías externas que se encarguen de su parametrización.