El correo electrónico se ha convertido en una herramienta fundamental para casi todo el mundo. Todos estamos más que acostumbrados a estar recibiendo continuamente correos de todo tipo, por lo que es muy importante mantener nuestra bandeja de entrada ordenada. Por ello, es crucial que nos deshagamos de los correos innecesarios y, para eso, tenemos dos herramientas fundamentalmente: archivar y eliminar. Te contamos las diferencias entre ambas.
Ambos procesos son diferentes, pero los dos tienen una misión bastante clara: hacer que en nuestra bandeja de entrada haya menos correos. Lo normal es que utilicemos cada una de estas herramientas para según qué correos, pero ambas son igual de válidas.
Diferencias entre archivar y eliminar correos
Como hemos dicho anteriormente, con ambas formas estamos quitando correos de nuestra bandeja de entrada, pero de manera totalmente diferente. Si archivamos un correo, este se quedará en una sección propia de correos archivados. De esta manera, el correo se queda almacenado, y lo podremos consultar cuando queramos. Todos los servicios de correo no disponen del mismo sistema para ver estos correos archivados. Outlook, por ejemplo, tiene su propia carpeta de correos archivados, pero para verlos en Gmail deberemos seleccionar la opción de Todo el correo.
Este sistema tiene un gran inconveniente y es que, pese a no estar en la bandeja de entrada, estos correos electrónicos archivados siguen consumiendo espacio. La mayoría de
Entonces, ¿cuál es mejor?
Viendo como es el proceso de cada uno de estos métodos para quitar correos electrónicos de nuestra bandeja de entrada, uno puede pensar que lo mejor es archivar, pero nada más lejos de la realidad. Si decidimos archivar todos los correos que no queramos, nos quedaremos rápidamente sin espacio en nuestro servicio de correo y, además, será mucho más difícil encontrar correos entre tanto archivado.
Por otro lado, eliminar correos es una solución definitiva que puede hacer que ahorremos espacio en nuestro correo electrónico. Además, incluso mandando los correos a la papelera tendremos un período bastante grande de tiempo para recuperarlos por si hemos cometido un error. Ahora bien, hay que tener en cuenta que pese a que este límite temporal es bastante amplio, una vez se agote, perderemos los correos para siempre.
¿Cuál es mejor? Lo más interesante que podemos hacer es archivar solo aquellos correos que estamos seguros de que vamos a necesitar y eliminar todos los demás de nuestra bandeja de entrada.