La comunidad científica ha logrado un hito en lo que se refiere al estudio y análisis de los cuásares, puesto que un informe ha desvelado que han tenido la oportunidad de presenciar una emisión de rayos X histórica. En los últimos 9 mil millones de años no se había registrado un cuásar de la potencia y luminosidad del que se ha analizado, lo que aportará unos datos que serán cruciales para su futuro estudio.
Por mucho que los quásares ya hayan sido estudiados durante años, todavía hay mucho trabajo por hacer y aspectos que explorar de este tipo de fuente de energía. El cuásar cuya emisión ha sido analizada recibe el nombre de J1144, aunque en los informes también se utiliza el término completo SMSS J114447.77-430859.3. Su estudio va a ser determinante, tanto por su capacidad como por estar localizado a una distancia de 9,6 mil millones de años luz de la Tierra.
Un cuásar único
Publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, este estudio liderado por el Dr. Elias Kammoun tendrá dos utilidades a corto y largo plazo: descubrir la forma en la que los cuásares interactúan con su entorno y poder entender mejor cómo funcionan. Para ello se ha llevado a cabo un trabajo minucioso con el cual se buscaba aprovechar un momento histórico, dado que, como decimos, este ha sido el cuásar más luminoso desde hace 9 mil millones de años.
Los resultados han sido sorprendentes, puesto que se ha contabilizado una temperatura de 350 millones de grados Kelvin, una cifra que se coloca unas 60.000 veces por encima de la temperatura que existe en la superficie del sol. No son los únicos datos obtenidos a la vista de que también se ha llegado a la conclusión del gran crecimiento anual que está llevando a cabo el agujero negro del cuásar.
Otro de los descubrimientos más interesantes es que, a diferencia de lo que se había visto en otros casos, no todo el gas que se emite es absorbido por el agujero negro. En realidad, una parte es liberada en forma de potentes vientos que se emiten hacia la galaxia. De todo ello se ha manifestado muy orgulloso el especialista al cargo, quien dice que le ha sorprendido que hasta ahora no se hubiera llegado a visualizar un evento de estas dimensiones. Pero también apunta a que esperan que no sea la última vez en la que pueden marcar un récord con el análisis de las emisiones de rayos X emitidas por los cuásares.