Estados Unidos actualiza su arsenal con una nueva bomba nuclear más poderosa de lo que se pueda imaginar

Hace unos meses el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció sus intenciones de comenzar con un proceso de modernización de todo su arsenal nuclear. Era necesario a la vista de cómo sus principales rivales están actualizándose mientras ellos han dejado muchas de sus armas principales sin ningún tipo de innovación. Ahora ya han anunciado cuál será su nueva bomba nuclear, una que contará con una potencia sin igual.
Las posturas que están adoptando en los últimos tiempos potencias mundiales como Rusia o China preocupan al gobierno norteamericano. Y la preocupación está elevándose tanto que no han dudado en tomar medidas de urgencia que les permitan reforzar su arsenal para estar preparados pase lo que pase. Esto no incluye solo sus armas nucleares, sino todas las que forman parte de sus distintas líneas de defensa.
Así es la bomba nuclear B61-13
Como sabrán quienes tengan conocimiento del armamento que utiliza Estados Unidos, las bombas nucleares B61 han sido un estándar desde que entrasen en producción a final de los años 70. A lo largo del tiempo se habían diseñado hasta 12 variantes, pero el país consideraba que era necesario actualizar el repertorio con un nuevo modelo que pudiera responder a las necesidades que puedan tener en el futuro. Ahí es donde entra en escena el modelo B61-13.
No obstante, aunque dispone de última tecnología, sus responsables también han mantenido algunos de los rasgos que han tenido estas bombas nucleares desde las décadas de los 80 y 90. Dicen que, de esta forma, demostrarán una mayor capacidad para responder a los riesgos actuales y a la hora de plantear un perfil disuasorio que pueda frenar la hostilidad de sus posibles enemigos.
Gracias a un nuevo sistema de guía por inercia y al resto de sus mejoras, lo que hará esta bomba será permitir que su uso esté mucho más concentrado en el objetivo donde les interese apuntar. Al mismo tiempo, este nuevo diseño será capaz de dos cosas: atacar zonas de un mayor tamaño que las anteriormente cubiertas y causar explosiones mucho más destructivas. De esta manera, tal y como afirman, serán capaces de disuadir a sus enemigos con más eficiencia.
Aunque en el pasado se dijo que esta bomba nuclear podría convertirse en uno de los estándares para los F-35 t Strike Fighter, al final Estados Unidos ha optado por una alternativa. Lo que hará será utilizarlas en los nuevos bombarderos B-21 Raider. Estos todavía se encuentran en proceso de fabricación, pero el gobierno cree que, dotándolos de las nuevas bombas, entrarán a formar parte de su grupo de aviones más poderosos y de mayores capacidades. Al fin y al cabo, el B21 Raider está llamado a ser uno de los pájaros más versátiles, siendo posible utilizarlo en todo tipo de misiones. Entre ellas, una de las que mejor se le podrían dar sería la del lanzamiento de este tipo de bombas.
No obstante, Estados Unidos es consciente de que las noticias sobre la B61-13 van a levantar ampollas. Hay muchas miradas puestas en el país y en el acercamiento que están haciendo al uso y desarrollo de armamento nuclear. Se les increpa que continúen con este tipo de proyectos cuando, en realidad, muchos expertos afirman que se debería dejar de depender de las bombas nucleares como elemento disuasorio. Pero, desde el Pentágono, dejan claro que van a continuar con ello. Mientras tanto, en colaboración con Estados Unidos, distintas bases de la OTAN repartidas por Europa, almacenan más de 100 bombas nucleares B61. Algunas se encuentran en Alemania, Italia o Bélgica, entre otros países. Por el momento, se desconoce si hay planes de llevar algunas de las nuevas B61-13 a estos lugares, pero tampoco sería de extrañar.