Malas noticias para una gran parte de la población: los refrescos Zero se podrían convertir en el principal enemigo de la salud dentro de poco. Una fuente interna relacionada directamente con la Organización Mundial de la Salud ha soltado la liebre al decir que, en las próximas semanas, se anunciará oficialmente algo que hará que posiblemente dejes de consumir estas bebidas. ¿Y ahora qué vamos a beber?
Los refrescos Zero se han posicionado con mucha fuerza en los últimos años hasta el punto de, en algunas marcas, superar a sus versiones tradicionales con azúcar. Y tal como reconocen muchos consumidores, no se trata solo de una elección debido a la ausencia de azúcar, sino que también influye el sabor. No obstante, cualquier motivo positivo podría quedar ensombrecido dentro de muy poco.
Se comentaba y al final será oficial
Había voces críticas, científicos y expertos que ya habían atacado a las bebidas Zero en el pasado. En la composición se encuentra Aspartamo, un edulcorante artificial que ha sido fruto de multitud de críticas con el paso del tiempo, pero que nunca había provocado que la OMS tomara cartas en el asunto de una manera definitiva. Ahora esto va a cambiar y, por fin, muchos de los especialistas que recomendaban desde hace tiempo no beber refrescos zero, respirarán tranquilos al ver el cambio de rumbo.
Al mismo tiempo, otra mala noticia que tenemos es que no solo hay refrescos que tienen aspartamo, sino que otros productos que solemos consumir de forma habitual también lo incluyen. Es lo que pasa con los Smint XXL Peppermint, los Mentos Gum y otros caramelos y postres que no incluyen azúcar. Por este motivo, a raíz de lo que ocurra en las próximas semanas habrá que plantearse muy seriamente el cambio de ciertos hábitos en nuestro día a día.
¿Por qué es tan malo?
A lo largo de los años se han realizado distintos estudios y pruebas con el objetivo de comprobar si el aspartamo realmente afectaba al organismo de manera negativa. En algunos casos, los resultados no fueron concluyentes. En otros, demostraban que había que preocuparse muy seriamente por su consumo. Pero lo cierto es que aunque la sociedad ha estado al tanto de algunas de estas investigaciones, la comodidad que aportan los refrescos zero siempre nos ha llevado a decantarnos por «mirar hacia otro lado». Además, ha sido habitual que se haya tratado de reducir el peso de estas investigaciones para que esta sustancia no pareciera «tan mala» de cara al consumidor.
Los efectos que se ha detectado que tiene en el organismo incluyen alteraciones en el bioma intestinal, exposición a sufrir depresión o la posibilidad de aumentar el riesgo de tener cáncer. Todo ello se sabía ya, pero si la OMS anuncia lo que se dice que va a anunciar, el trato al aspartamo cambiará. La organización hará oficial que existe un vínculo entre este ingrediente y el cáncer, pero la clave posiblemente se encontrará en el nivel de riesgo que se le otorgue a esta sustancia.
Hay cinco niveles distintos en los que se clasifican las sustancias que pueden exponerte al cáncer. El tabaco y la carne procesada se encuentran en el nivel 1, el más peligroso de todos y el de vínculo más directo con la enfermedad. En la categoría 2A, la cual también es alta, se incluyen como probablemente cancerígenos el quemado de los alimentos (lo negro que siempre raspamos) o la carne roja. En el caso del aspartamo, dicen los rumores que recibiría clasificación 2B, lo que significa que será «posiblemente cancerígeno».
Pero no olvides que, en esa misma categoría, se encuentran los campos electromagnéticos que generan los teléfonos móviles, y millones de personas siguen durmiendo con su móvil al lado. La respuesta a todo el drama de las bebidas Zero la tendrá la OMS dentro de unas semanas, y se reflejará en la clasificación que seleccionen para el aspartamo y luego en cómo actúen los gobiernos para obligar a las marcas o no a indicarlo en sus productos.