Cuando piensas en una bebida que te hidrate, por tradición, lo primero que haces es pensar en el agua. ¿Pero y si te decimos que esta no es la bebida con una mayor capacidad de hidratación? Como te vamos a contar a continuación, según estudios recientes, se confirma que otra bebida es mucho mejor en sustitución del agua.
Si hace calor y estás sudando a chorros, seguro que lo primero que haces es beber agua. Pero el trabajo de varios estudios, entre ellos el que se ha llevado a cabo desde la Universidad de San Andrews, en Escocia, demuestra que el pensamiento generalizado está equivocado. Han puesto a prueba distintas bebidas y la vencedora no es precisamente el H2O.
La leche es la respuesta
Por supuesto, el agua es una buena bebida para hidratarse. Esto es algo que se ha confirmado en el estudio y que ya te podías imaginar. Al fin y al cabo, no podía ser que millones de personas estuvieran tan equivocadas. Lo que sí sorprende es que haya una opción mejor: la leche. El agua hidrata y tiene una buena capacidad para que te sientas mejor bajo un intenso calor, pero le faltan elementos adicionales en su composición que beneficien a que su capacidad de hidratación sea más elevada.
Estos resultados confirman las teorías y conocimientos previos que teníamos sobre los electrolitos, que se ocupan de que la hidratación sea superior. Pero los expertos recomiendan analizar esta información con precaución y no sacar conclusiones a la ligera. Se podría pensar que sería todavía mejor que la leche un zumo o una bebida refrescante como una cola que tenga más azúcar y grasas. No obstante, no es así. Una alta concentración de azúcares como la de estas bebidas genera osmosis y eso provoca que se consuma incluso más agua, puesto que el cuerpo la envía al intestino delgado para diluir el exceso de azúcar. Por ello, no se debe confiar en estas bebidas como remedio a la hidratación y sí depositar nuestra confianza en la leche. Además, las bebidas refrescantes y los zumos tienen más grasas y otros elementos que, a la larga, acaban siendo más nocivos para el organismo.
Ahora que ya sabes que la leche es más hidratante que el agua, quizá tengas que plantearte cambiar la bebida que te llevas al gimnasio en tu botella. ¿Qué te parece la idea? Quizá te resulte una opción un poco rara al principio, pero los beneficios de los que disfrutarás serán superiores. ¿Hacemos la prueba?