El automóvil es uno de los sitios dónde más tiempo pasamos y como es normal en estos tiempos es uno de los mayores afectados tecnológicos. De la noche a la mañana los fabricantes se han vuelto locos y no paran de llenar los coches con todo tipo de ayudas y soluciones digitales que nos hacen la conducción más segura y, porque no decirlo, más “tecno”. Aquí te hacemos un pequeño repaso de las más necesarias ahora que llegan días de viajar y de pasar más tiempo en el coche. Algunas de ellas forman parte de las ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción) que la Unión Europea quiere poner de serie en todos los automóviles, ni de la conducción 100% autónoma que propone Tesla, pero hasta que eso llegue… hagamos un leve repaso.
Por raro que te parezca, en caso de sufrir fatiga o cansancio te aconsejamos que consideres el uso de las ayudas a la conducción de manera moderada, ya que se ha demostrado que en situaciones normales son fantásticas, pero cuando el ser humano se ve afectado por el cansancio o la somnolencia pueden llegar a ser contraproducentes por el efecto de relax que producen sobre el conductor. Por lo que, repetimos, son ayudas, pero no son la solución al sueño o situaciones severas de cansancio. En ese caso, los mejor es el descanso. No lo olvides.
Control de Velocidad Activo o Adaptativo
Se trata de un clásico que por un lado mantiene la velocidad de coche constante y por otra, mediante unas cámaras radar que el coche lleva delante la modifica en función de la velocidad del coche que llevamos delante. Velocidad que nuestras cámaras van midiendo en todo momento. ¿Es una solución ideal? Sin duda, pero apuntar que no debemos confiar al 100% sobre ella, ya que en una frenada de emergencia puede que nos quedemos sin distancia de seguridad y suframos un impacto.
Aviso de colisión
Es otro de los avances de los coches de hoy y clave si vas a adquirir un vehículo. Basa su funcionamiento en la cámara o cámaras de radar que el coche lleva en la parte delantera. ¿Qué tiene de bueno? Que no entra en escena cuando hay un peligro de impacto, que también sino mucho antes, con un pitido a veces incómodo pero vital para alertar que si no frenamos la cosa se complica. Este sistema es muy bueno ya que se anticipa mucho al conductor y por la experiencia que tenemos avisa con mucho margen, no sin que te libres del susto, pero es muy efectivo en los típicos despistes del conductor cuando se queda mirando a un sitio o no digamos con el topicazo de quedarnos mirando al móvil que conlleva una multa económica 6 puntos. Además, en muchos automóviles trabajan siempre en o con los cinturones de seguridad o incluso con la presión de los asientos, de forma que si se avecina un impacto los pretensa y ajusta los asientos para reducir el daño de los ocupantes. Es cierto en si la cosa se pone seria, en la mayoría de los automóviles llegan a actuar en los frenos de manera muy severa, pero también lo es que la mayoría de los fabricantes ponen bien claro que si el coche llega a impactar con el de delante no es su responsabilidad… Está todo dicho.
Mantenimiento de carril
Un clásico en la materia y muy a pesar de lo decíamos al principio, puede ser útil si sufrimos sueño o somnolencia. Básicamente se trata de leer la carretera por medio de cámaras y avisas al conductor con un pitido o una fuerte vibración en el volante. Generalmente se mantiene en periodos de más/menos 30 segundos para que el conductor toque levemente el volante para demostrar al coche que sigue ahí. No es una solución de locos, pero, combinada con la visión nocturna es vital cuando llegamos a otro nivel de la conducción, el de la niebla.
Visión nocturna
Como apuntamos anteriormente cuando se conduce con niebla, es el complemento ideal, además del ayudante del cambio de carril y como no, unas buenas luces LED activas. ¿Qué hace la visión nocturna? Sencillo. A través de una cámara térmica identifica humano o animales que hay más allá de dónde ven los faros de un coche. La idea más o menos es que unos buenos faros LED trabajen sobre unos 150-200 metros de distancia, pues la visión nocturna suele ir unos 100 metros más allá, para que antes de lo veas ya te lo avise el sistema.
En definitiva, gracias a la tecnología la conducción es más segura pero siempre lo más importante es el estado psicofísico del conductor y por supuesto el obligado cumplimiento de las normas de conducción.