Lo peor de España no es que haya pocos puntos de recarga, es que encima son lentos

Tomando los últimos datos sobre despliegue de puntos de recarga en nuestro país, descubrimos que estamos en una situación muy deficitaria que no va a facilitar el despliegue de un parque de vehículos eléctricos suficiente con un número muy por debajo de la media europea y además siendo la gran mayoría de una velocidad lenta de 22 kW o inferior.
Es importante acelerar no solo los puntos de recarga, sino impulsar una infraestructura de recarga de suficiente calidad con potencias superiores a 150 kW que sea capaz de abastecer y facilitar el despliegue de vehículo electrificado. De momento, según arrojan los últimos datos, tenemos muchos deberes por hacer.
Pocos puntos de recarga en España
Esto significa que, pese al crecimiento bruto en el número, el 73% de nuevos puntos se produce en un rango de potencia baja, siendo solo el 21% restante con potencia superior a 22 kW y, en concreto, el 2% de al menos 150 kW.
En la actualidad, solamente unos 801 puntos de recarga de público corresponden a potencias de 150 kW o superior. Cabe destacar que del total de puntos de recarga de público de alta potencia (≥ 250 kW) existente, aproximadamente el 85% responde a proyectos de fabricantes de automóviles. El despliegue de este tipo de infraestructuras de alta potencia, que permite recargas similares a la experiencia de repostaje de un vehículo de combustión interna, es esencial para el desarrollo del vehículo eléctrico y absolutamente prioritaria para la movilidad eléctrica con vehículos pesados para el transporte de mercancías y personas.
Por si fuera poco el problema de la lentitud, también hay que tener en cuenta el elevado número de averías. 6.475 puntos que se encuentran fuera de servicio, debido a que no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica o por encontrarse en mal estado o averiados.