La seguridad infantil es un tema prioritario para los padres. Saber cómo llevar a los niños en el coche nos dará tranquilidad a la hora de emprender un viaje, y en eso se centran las sillas de los pequeños de las que la DGT y el RACE han querido advertir sobre su uso, y más concretamente sobre las que no deberíamos comprar bajo ningún concepto. Porque no; los cinturones de seguridad que utilizan los adultos no son suficiente protección para ellos.
No todas las sillas infantiles son iguales
Cuando tienes o estás a su cargo siempre tienes que pensar en la seguridad del niño. Y más cuando viajas en coche. Por eso existen los sistemas de retención infantil, los cuales están ideados para adaptarse a todas las fases de crecimiento de los pequeños y siempre estén seguros cuando se monten en un vehículo.
Y en esas vemos las que son las sillas para niños que van colocadas en coche para su mayor protección. Esto es puesto a que la ley dice que no podrán viajar en los asientos delanteros menores de 12 años que midan menos de 1,35 metros, siempre y cuando todas las plazas traseras no estén ocupadas por otros niños que tampoco llegan a esta estatura o que el vehículo carezca de asientos traseros.
Hablamos de las que se conocen como sistemas de retención infantil (SRI), que han evolucionado para hacerlos más seguros y estandarizados. Tanto fabricante de coches como de sillas infantiles han unido esfuerzos para optimizarlos, y lograr que niños y niñas estén bien protegidos en el coche. Pero, como ha dejado claro el consorcio europeo, de 27 de estos elementos de seguridad analizados, se desaconseja la compra de 5 de ellas. Son las siguientes:
- Murphy (916), de Lettas. Con ella se demostró que, durante las pruebas de choque frontal, el cinturón de hombro provocó un desplazamiento del cuello del maniquí notablemente superior, además de un corte profundo en el mismo. En las de impacto lateral, la cabeza del maniquí chocó contra la puerta del vehículo.
- Tres LX, de Nuna. Con ella se vio que el cinturón provocó un corte en el cuello del maniquí en las pruebas de choque frontal, mientras que en las de impacto lateral, los resultados fueron óptimos.
- Seat 4 Fix y Seat4Fix Air, de Chicco En las pruebas de choque frontal, con estas colocadas en sentido contrario a la marcha, la fijación de la hebilla se sale del armazón del asiento. Además, las sillitas se desplazan mucho hacia delante, por lo que existe un mayor riesgo de que el menor se golpee la cabeza contra el asiento delantero.
- Orea 360 II, de Osan. Las investigaciones han aclarado que la funda de esta no cumple con la normativa sobre sustancias tóxicas, ya que contiene un tipo de ftalato (plástico) que puede dañar la tiroides y la pituitaria.