Cuando vendemos un coche, además de todo el papeleo que tenemos que rellenar con los datos tanto del comprador como del vendedor (como el contrato de compraventa), es necesario también hacer una transferencia en tráfico y pagar unas tasas. Esta tarea es obligación del comprador, y mientras no se haga, el vehículo sigue estando a nombre del dueño original. Pero no todos la hacen, y eso es un problema.
Imaginemos que vendemos un coche o una moto a otra persona. Hacemos el contrato de compraventa, tenemos todos sus datos, una copia del DNI y se compromete a hacer la transferencia él mismo, ya que es su obligación. El problema es que, si no la hace, nosotros seguimos siendo responsables del vehículo. Por ejemplo, si comete infracciones de tráfico, los responsables somos nosotros. Si comete algún delito, los responsables somos nosotros. Y, por mucho contrato de compra-venta que tengamos, no hay forma defenderse de esto.
Para evitar estos problemas, la DGT cuenta con un documento que podemos rellenar como vendedores. Este documento informa a la DGT de que hemos vendido el vehículo a otra persona, y nos exime de toda responsabilidad sobre él. Incluso si no hace la transferencia a tiempo, el comprador tendrá que pagar una multa. Pero, lo importante, es que quedamos exentos de responsabilidad.
Si no lo tienes, te dejamos el contrato de compra-venta de vehículos entre particulares oficial de la DGT
En la parte inferior nos encontramos con todos los datos que debemos rellenar. La información que nos pedirá este trámite son:
- Nuestros datos. Si hemos usado un certificado digital, estarán ya rellenados.
- Formas de o. Un email y un teléfono móvil para llamarnos en caso de que haya algún problema.
- Domicilio. Tendremos que rellenar todos los datos de nuestro domicilio particular.
- Solicitud. Aquí tendremos que rellenar los datos del vehículo que hemos vendido, así como nuestros datos personales y los del comprador. Desde este mismo apartado, también, tendremos que pagar la tasa correspondiente que antes hemos indicado.
Recibiremos por correo el justificante de pago y el justificante de la documentación que hemos presentado. A partir de este momento, el vehículo no es ya responsabilidad nuestra. Si el comprador no hace la transferencia, recibirá una multa importante. Y, si hace cualquier cosa con ella (por ejemplo, usarla y pasar por un radar de velocidad), la multa, al menos, ya no será nuestra.