Cuando nuestro vehículo ya ha quedado inservible y decidimos darlo de baja, hay un montón de piezas que puedes ser reutilizadas tras un correcto reciclaje. Estas son las que no deberías dejar que acaben en un desguace si quieres echar una mano al planeta.
Hoy es el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha dedicada a sensibilizar a la población mundial acerca de la importancia de la conservación y protección de nuestros ecosistemas, además de fomentar el respeto del medio ambiente. Si bien es cierto que como conductores todavía tenemos mucho camino por delante hacia una movilidad sostenible, podemos poner nuestro granito de arena para compensar la contaminación que generamos. Por ejemplo, con el reciclaje de tu coche.
Cómo reciclar tu coche
Reciclar tu coche evidentemente no es tan sencillo como
Una vez que un vehículo fuera de uso llega a un CAT, comienza un proceso que podemos resumir de la forma siguiente:
- Se gestiona la baja del vehículo
- Se procede a su descontaminación, incluyendo líquidos, baterías, neumáticos, cristales, y otros elementos contaminantes.
- Se separan los líquidos, las piezas, la chatarra y los plásticos. Los líquidos deberán ser remitidos a un gestor de residuos peligrosos para su correcto tratamiento y deshecho. Las piezas: que puedan ser reutilizadas, se prepararán para su venta como piezas de coche de segunda mano, mientras que las que ya no se puede reparar, se envían a una empresa que se dedica a la fragmentación para su posterior reciclaje. La chatarra será transportada a una fragmentadora con el objetivo de proceder a su reciclaje y los plásticos, en el caso de los polímeros, se dirigirán directamente a los vertederos, mientras que los monómeros serán reciclados.
- Además, puede haber otros materiales que reciclar, como el vidrio, hierro, otros metales e incluso los neumáticos.
Una vez que el vehículo ha sido completamente gestionado, podemos encontrar tres posibilidades:
- Materiales reciclables: se destinarán a las diferentes industrias para su nueva transformación, pudiendo ser así reaprovechados.
- Materiales no reciclables: en este caso, los materiales serán dirigidos a una planta a través de la cual nos desharemos de ellos de forma segura, evitando que puedan contaminar en el futuro.
- Piezas reutilizables: son piezas de desguace que los propietarios de coches podrán comprar a un precio mucho más económico y con las máximas garantías.