El soporte oficial de Windows 7 acabó el pasado 14 de enero de 2020. Esto era algo bueno y algo malo a la vez, ya que por un lado permite a Microsoft tener que mantener la seguridad de sólo dos sistemas operativos, pero también deja expuestos a cientos de millones de ordenadores que todavía usan el sistema. A cambio, uno esperaba que Microsoft no fuese a introducir nuevos bugs en Windows 7, pero siendo la compañía que es, se ve que no han podido evitarlo, y llevan ya dos graves en las últimas semanas.
El primero fue el del fondo de pantalla negro, que eliminaba el fondo de pantalla que los s tenían y les impedía cambiar la foto de fondo. La culpa era de los parches KB4534310 o KB4534314 dependiendo del ordenador, y desinstalándolo se solucionaba. Finalmente, Microsoft lo solucionó, pero ahora va a tener que trabajar para arreglar otro más problemático.
vamos a cmd, y escribimos gpupdate /force. Reiniciamos, y el fallo debería estar resuelto de manera permanente. Si no podemos reiniciar, podemos hacerlo en el propio cmd escribiendo “shutdown -r”.
Al igual que ocurrió con el fallo del fondo de pantalla, Microsoft tendrá que arreglar este fallo fuera del periodo de soporte oficial del sistema cuando ya casi se cumple un mes de su defunción.
Este tipo de fallos menores pero molestos hacen que nos preguntemos si realmente Microsoft los está introduciendo a propósito para que los s pasen a Windows 10, el cual a su vez suele presentar fallos parecidos de este tipo como el que impidió usar la búsqueda durante más de 24 horas la semana pasada por un fallo de la compañía. La conclusión es que es imposible tener una experiencia de Windows sin fallos en la actualidad, y tienen que poner un mayor esfuerzo en evitar que se produzcan estos problemas.