Xiaomi ha tirado la casa por la ventana hoy con productos que no tienen competidores en su segmento de precios: el Xiaomi Redmi Note 8 y Redmi Note 8 Pro, dos móviles potentes y con todas las cámaras que necesitas; el RedmiBook 14, con Intel Core de 10ª Gen partiendo desde los 500 euros, y la Redmi TV de 70 pulgadas por menos de 500 euros. Sin embargo, hay una decisión que sorprende entre todos estos móviles, y es el haber elegido a MediaTek en la versión más potente del Redmi Note 8 Pro. ¿Por qué lo han hecho?
Hay tres motivos que explican que Xiaomi haya vuelto a utilizar procesadores de MediaTek en un móvil considerado como potente y fuera de la gama baja, ya que normalmente los procesadores de la compañía china suelen equiparse en móviles de gama baja o media como mucho. La mayoría de fabricantes se decantan por Qualcomm en las gamas medias y altas.
Procesador potente y gaming: un marketing muy potente
El procesador en cuestión es el MediaTek Helio G90T de 12 nm, una versión aún más potente del G90. El G90T cuenta con ocho núcleos; dos Cortex A76 a 2,05 GHz, y seis Cortex A55 a 2,0 GHz. La GPU en ambos es una Mali G76 MP4, pero la del G90T alcanza los 800 MHz. El procesador más potente también es capaz de manejar una cámara de hasta 64 MP, siendo esta la opción lógica para el Note 8 Pro (aunque sean con pixel binning).
casi cualquier app que no sea muy intensiva, como los juegos. Por ello, ser más o menos potente en este apartado no importa mucho si al final puedes ofrecer un móvil más barato.
MediaTek tiene fama de haber ofrecido chips menos potentes a nivel de U y GPU (usando los diseños de referencia de ARM sin apenas modificar), peor soporte para root, peores actualizaciones, peores módems, problemas de GPS, batería y WIFI; y menor soporte de bandas. Casi ninguno de esos problemas está presente en este chip (el soporte de ROMs personalizadas será casi inexistente, y no habrá GCam).
Además, los 12 nm pueden hacer que el chip consuma demasiada batería, y es probable que en las primeras reviews veamos cómo el Redmi Note 8 obtenga mejores resultados a pesar de tener 500 mAh menos, ya que el Snapdragon 665 está fabricado en un nodo de 11 nm, y los chips de Qualcomm son más eficientes energéticamente.
El precio de un procesador de Qualcomm de la gama 600 ronda entre 40 y 60 euros, dependiendo del fabricante y de la cantidad de chips que compre, siendo uno de los componentes más caros. La gama 700, que es la que debería haber ido en este terminal por el segmento que ocupa, probablemente cueste aún más. En el caso de MediaTek, aunque no hemos podido encontrar precios actuales (un Helio X20 costaba 30 dólares en su momento, por los 70 del Snapdragon 820), la compañía puede llegar a vender algo más barato a pesar de depender de TSMC para fabricar los chips.
Seguridad ante incertidumbre
El último punto que puede haber llevado a Xiaomi a elegir a MediaTek en lugar de a Qualcomm es posiblemente por seguridad. MediaTek es una compañía taiwanesa, mientras que Qualcomm es estadounidense. La guerra comercial entre China y Estados Unidos puede hacer que el precio de los procesadores para los fabricantes chinos aumente en un importante porcentaje. Por ello, a poco que Xiaomi ha tenido una alternativa, ha decidido elegir un procesador de un país con el que no haya problemas comerciales para poder ahorrarse el posible aumento de costes. Si ya de por sí el chip de MediaTek les sale más barato, con un aumento de los aranceles el ahorro podría ser aún mayor.