Con el paso del tiempo, hemos visto como algunas grandes empresas han sido hackeadas o han sufrido importantes robos de datos, es el caso de Dropbox, PlayStation Network, LinkedIn, MySpace o el propio Ebay. Esto hace pensar que, si es posible romper los niveles de seguridad de las grandes empresas, cualquiera puede ser espiado a través de su red doméstica. Muchos s son conscientes del peligro que esto conlleva y cada vez estamos más concienciados en tomar medidas para proteger nuestros datos y nuestra identidad, así como de aumentar el nivel de seguridad y privacidad a la hora de navegar por Internet.
Hay ciertas recomendaciones a la hora de navegar por Internet para evitar que pongamos en riesgo nuestra privacidad y seguridad. Una de ellas en comprobar que la url del sitio donde estamos coincide con la web donde creemos estar, así como revisar la política de privacidad del sitio para ver quién está detrás de él. Si hay algo sospechoso en todo esto, mejor no confiar en ese sitio, sobre todo si es un sitio de compras online.

Uno de los medios más utilizados para tratar de engañar a la gente por lo ciberdelincuentes es el uso de enlaces engañosos. Enlaces que en muchos casos nos llegan a través del correo electrónico y que debemos evitar hacer clic salvo que nos llegue de alguien de confianza y después de comprobar hacia dónde nos redirigen. Lo mismo ocurre con los archivos adjuntos a los correos electrónicos.
Por supuesto que mantener nuestro sistema operativo y antivirus correctamente actualizado también es importante, así como usar una red de confianza para navegar, evitando por lo tanto las redes WiFi públicas abiertas.
Usar una VPN, la mejor solución
Sin embargo, para muchos la solución final para añadir un nivel extra de seguridad a nuestra conexión y mantener a salvo nuestra privacidad es el uso de alguno de los red privada virtual que se encarga de hacer una especie de tunel entre el e Internet con el objetivo de proteger toda la información que viaja por la red y garantizar una mayor privacidad y seguridad.

En una conexión habitual, cuando nos conectamos con cualquier dispositivo al router de casa, nuestro PC, móvil o tablet se pone en o con el proveedor de Internet con el que trabajemos, que es el que se conecta a los distintos servicios o sitios web solicitados para devolvernos la información correspondiente.
En el caso de usar una VPN la cosa cambia, ya que toda la transferencia de datos va cifrada. Esto implica que nuestro proveedor de Internet no saber qué sitios estamos visitando y que nuestra dirección IP será la del servidor VPN y no la de nuestro router.
Aunque la privacidad y seguridad son dos de las principales ventajas de usar una VPN, hay otras interesantes ventajas a la hora de usar este tipo de redes virtuales privadas. En lo que ha privacidad se refiere, el uso de una VPN nos hacer ser más anónimos en Internet, puesto que nuestra dirección IP no será la de nuestro router sino la de nuestro servidor VPN.
Esto hace que podamos evitar ciertas censuras o bloqueos de contenidos por situación geográfica, ya que podemos tener una dirección IP de Estados Unidos, por ejemplo, aunque estemos en España.
En cuanto a seguridad, las VPNs se encargan de cifrar toda la información que enviamos a través de Internet, lo que supone contar con un nivel superior de seguridad con respecto a la navegación sin el uso de una VPN. Esto nos asegura que nuestros datos personales viajan por la red de forma encapsulada para que nadie pueda acceder a ellos incluso aunque los intercepten.
Eso sí, si usamos una VPN para realizar descargas P2P o alguna otra actividad que requiera de un tráfico de datos muy grande, puede que nuestro proveedor de Internet nos limite la velocidad de conexión.