Si por algo destacan las consolas es por tener un rendimiento bastante limitado, sobre todo en los años posteriores a sus lanzamientos. Esto se hace más evidente conforme se lanzan juegos con mejor calidad gráfica, los cuales se ven obligados a limitar su rendimiento antes que priorizar la jugabilidad. God of War es un claro ejemplo de ello, sobre todo en PS4 Pro.
God of War pierde los 30 FPS en combates en PS4 y PS4 Pro
Así lo podemos ver en el último vídeo de DigitalFoundry, que analiza siempre al detalle cómo funcionan los títulos más populares que salen en consolas. El aspecto gráfico del juego es alucinante, pero no nos sorprende que Sony haya preferido lastrar el rendimiento del título a cambio de que se vea un poco mejor. De hecho, esta no es la primera vez que ocurre en la saga, ya que por ejemplo God of War II en PS2 o God of War III en PS3 tenían los fps desbloqueados, y a pesar de alcanzar 60 fps en escenarios fijos, en combates bajaba siempre a 40 o menos.
En God of War la resolución, aunque reescalada, al menos es fija, y no cambiará en función de si estamos en combate o en un escenario fijo. Esto hace también que el título pueda caer de los 30 fps, como podemos ver en el vídeo de DigitalFoundry a partir del minuto 14:30, a 28 o 29 fps, introduciendo judder y reduciendo la fluidez del combate (esto es, la poca que queda a 30 fps). Esto ocurre constantemente en los combates.
Si PS4 soportase FreeSync, se podría jugar cómodamente en el modo de fps desbloqueados
En el modo que prioriza el rendimiento, la resolución se baja a 1080p y los fps se delimitan. Los 60 fps no se encuentran casi nunca (sólo en algunos escenarios con poca carga y estáticos), y el juego funciona más bien a 45 fps la mayor parte del tiempo. Esto aumenta considerablemente el judder, y podría haberse solucionado si Sony hubiera hecho compatibles sus consolas con FreeSync y Variable Refresh Rate, algo que sí ha hecho Microsoft. Los fps son tan inestables, pasando de 40 a 50 FPS constantemente, que es mejor dejarlo capado en 30 fps.
Por tanto, estos son los sacrificios que hay que hacer para conseguir crear uno de los mejores juegos a nivel visual de lo que llevamos de generación, y con un sistema de cámaras que deja atrás la lejanía de anteriores títulos, y se pone en el hombro de Kratos en tercera persona, sin que tampoco haya cutscenes (lo cual deberían hacer más juegos).
El título es uno de los mejores que podemos adquirir en la actualidad, pero la consola en la que sale sigue mostrando sus limitaciones técnicas a nivel de rendimiento. Sony nunca aprende, y habrá que esperar al remake en PS5 para jugarlo a 60 fps en condiciones.