Elon Musk y su compañía SpaceX ya tienen luz verde para llevar a cabo el despliegue de Starlink. Una red de Internet global, con un total de 4.425 satélites para prestar conexión de Red a todo el mundo. Ha sido la Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos la que ha autorizado el proyecto, después que la compañía presentase su solicitud a finales del año 2016. Además, el organismo estadounidense ha puesto una fecha límite para que arranque el funcionamiento de Starlink.
Elon Musk tenía planeados 12.000
Starlink ya está en pruebas
SpaceX ya ha arrancado sus primeras pruebas con dos satélites que están recogiendo información y sirviendo como base práctica para el proyecto. A diferencia de la infraestructura de fibra óptica, que sigue creciendo, el Internet por satélite puede prestar una cobertura más homogénea y, con el mismo desembolso económico de la inversión total del proyecto, llegar a zonas rurales o con una población más reducida. En el caso del cobre y la fibra óptica, se tiene que llegar hasta el punto final de conexión, y el coste de inversión es lo que impide que su desarrollo sea tan rápido y homogéneo.
Starlink promete ofrecer conexión a Internet en todo el mundo cuando se complete el despliegue de todos los satélites, que estarán conectados en red entre ellos. Y Elon Musk adelantó que se cuidará especialmente el precio de la conexión, más bajo que lo ya disponible, y que contará con un sistema contra la censura. Además, no funcionará bajo direcciones IP para los clientes conectados.