Estos días está teniendo lugar la Black Hat Asia, una conferencia donde se ponen de manifiesto, entre otras cosas, los principales problemas de seguridad que tienen los dispositivos que usamos a diario. Entre ellos encontramos los smartwatches, cuya seguridad no se analiza tanto como debería.
Cifrado, conectividad y la nube: los tres principales problemas de los relojes inteligentes
Así lo han afirmado Kavya Racharla, investigador de Intel, y Sumant Naropanth, fundador de Deep Armor. El principal problema de estos dispositivos es que su tiempo de desarrollo es muy corto, situándose en torno a los seis meses desde que se concibe hasta que empieza a venderse. En ese tiempo no se pueden analizar todos los posibles problemas de seguridad. Y es que exclusivos de los smartwatches, sino que también afecta a otro tipo de dispositivos que podemos tener en casa, como cámaras de seguridad. Tanto las cámaras como los smartwatches no suelen recibir actualizaciones de seguridad, y esto hace que sea muy fácil crear una botnet con dispositivos vulnerables. Al final, todos los dispositivos son vulnerables, por lo que es importantísimo que éstos reciban las actualizaciones lo antes posible.