España es una auténtica potencia en cuanto a fibra óptica se refiere. A principios de semana analizamos cómo ha conseguido España convertirse en una referencia en fibra óptica a nivel mundial en apenas 9 años. Además, Telefónica planea seguir esta tendencia, y duplicará su despliegue de fibra en apenas tres años para pasar de 1,5 a 2,5 millones de kilómetros de fibra desplegados.
Los operadores de Estados Unidos llevan varias décadas cobrando de más a los clientes por una red de fibra inexistente
Sin embargo, en Estados Unidos la situación es muy diferente, por no decir radicalmente opuesta. Allí, los s de Internet se encuentran en una situación bastante desfavorable. Además de lo cerca que está el fin de la neutralidad en la red en el país (en la Unión Europea, por suerte, estamos a salvo de este despropósito), la brecha digital es muy grande por lo inmenso del país, habiendo s incluso todavía usando dial-up (el famoso 56 Kbps). Incluso muchos operadores limitan el tráfico de Internet fijo. Comcast, por ejemplo, limita el tráfico a 1 TB al mes, cobrando 50 dólares adicionales al mes si se quiere tener una tarifa ilimitada.
cables de cobre ya desplegados y le ahorraba bastante dinero a los operadores. Todo esto a pesar de haberse comprometido en 1992 a desplegar fibra porque ya entonces se veía al ADSL como un servicio inferior.
Ese dinero, que debería haber ido a un fondo de reserva para el despliegue, se lo han ido quedando los operadores, y sumaba un total de 200.000 millones en 2004, y 400.000 millones de dólares en 2014 (un tercio del PIB anual de España), cobrándose desde el año 1992 a los clientes. Esta cifra equivale a unos 4.000 dólares por hogar americano en este periodo. A día de hoy, los operadores todavía siguen cobrándolo, y aunque la velocidad y despliegue en el país ha aumentado, todavía está muy lejos del objetivo inicial. Y el fin de la neutralidad en la red le dará todavía más poder para seguir sangrando a los s.