El pasado mes de abril, la quinta temporada de Orange Is the New Black (emitida por Movistar+ en España) fue filtrada después de que un grupo llamado The Dark Overlord se hiciera con ella después de entrar en uno de los ordenadores de Larson Studios. Según apunta una entrevista que han realizado al presidente de la compañía, la culpa la tuvo una vulnerabilidad de Windows 7.
Un ordenador con Windows 7 y abierto a Internet, el culpable
Todo empezó el 23 de diciembre, cuando el director de Larson Studios recibió dos SMS de un número que no reconocía, y que ignoró. Dos días después, recibieron un email en el que se detallaba que el grupo había accedido a su servidor, obteniendo todo tipo de información de la compañía, entre lo que se encontraba casi íntegramente la última temporada de Orange Is the New Black, la
Pasaron los meses, y Larson no comentó nada con sus clientes como había prometido a The Dark Overlord (incluso los hackers llamaron a periodistas para que preguntaran a Larson sobre el incidente, pero la empresa no dijo nada). The Dark Overlord pasó a amenazar a Netflix con que les pagaran para no publicar la serie, publicando un primer capítulo, pero la compañía no cooperó, y en el mes de abril la temporada vio la luz en portales torrent. The Dark Overlord ó con Larson, y afirmaron que habían decidido publicar el contenido porque la empresa había ado con el FBI en primera instancia.
La industria de Hollywood se blinda ante posibles ataques ¿será suficiente?
De momento, el ataque perpetrado por The Dark Overlord ha supuesto que Larson se haya gastado cientos de miles de dólares en reforzar la seguridad de sus sistemas. Además, las pistas de vídeo y audio ahora se almacenan por separado, y todos los datos que salen de la empresa están cifrados. Los ordenadores están actualizados a las últimas versiones de Windows, y no van a dejar nunca más un servidor interno expuesto a Internet con una versión de Windows antigua y sin actualizar.
En las pruebas que los atacantes enviaron en enero sobre lo que habían robado, se encontraban series de Netflix, ABC, CBS y Disney, por lo que podríamos llegar a ver incluso la filtración de otras series antes de su estreno en los próximos meses. Aunque las grandes empresas del entretenimiento cuiden su seguridad, el procesamiento de audio, 3D o efectos se realiza en muchos casos en empresas más pequeñas, por lo que sus medidas de seguridad pueden no ser tan buenas, como ocurrió en el caso de Larson.