En los últimos años están empezando a surgir cajas externas para ordenadores portátiles que permiten actualizar la tarjeta gráfica del mismo sin tener que comprar uno nuevo. Estas cajas hacen uso o de conectores propietarios, o de conectores con Thunderbolt 3, capaces de asimilar el ancho de banda generado.
Por 600 dólares le puedes añadir una GTX 1070 a tu portátil si tiene Thunderbolt 3
Este tipo de cajas tienen bastante sentido. Si nuestro ordenador cuenta con un procesador potente (un Intel i5 o i7 de tercera generación o superior, por ejemplo), y la tarjeta gráfica se ha quedado algo anticuada, actualizarla es una buena idea. Es una práctica muy común en los ordenadores de sobremesa, ya que es difícil saturar un procesador en juegos debido a que éstos están optimizados para llevar la mayor parte de la carga a la tarjeta gráfica.
La parte trasera de la caja de Gigabyte ofrece la conectividad que es de esperar en una tarjeta gráfica además de otros añadidos: cuatro puertos USB 3.0, dos puertos DVI, un puerto HDMI, y un puerto DisplayPort de tamaño completo. Además, está el puerto Thunderbolt 3 a través de USB Tipo C con el que se conecta la tarjeta gráfica al portátil u ordenador de sobremesa en el que queramos conectarla.
Lo que no se sabe, de momento, es si Gigabyte va a vender esta caja por separado para poder introducir la tarjeta gráfica que queramos. La Aorus GTX 1070 Gaming Box va a estar a la venta en julio, y es compatible con cualquier portátil que tenga conector USB Tipo C con Thunderbolt 3 (incluidos los MacBook). El rendimiento no es el mismo que si enchufásemos la tarjeta a un ordenador de sobremesa, ya que el conector Thunderbolt 3 va a chipset y no tiene una línea PCI-E exclusiva. Aún así, es una gran mejora si te lo puedes permitir.