Esta nueva generación de teléfonos inteligentes plantea un punto de inflexión para todo el sector por la relación de hardware y software. Y de una forma más específica, entre pantalla –como hardware- y aplicaciones –como software-. Porque hemos venido utilizando móviles con ratio de 16:9 para la resolución de su pantalla, pero ahora se han empezado a imponer los de 18:9 y similares, con LG y Samsung portando la bandera de este importante cambio.
De momento sólo Samsung y LG Electronics han dado el salto y abandonado los 16:9 como relación aspectual para la pantalla de sus teléfonos inteligentes. Son sólo los Samsung Galaxy S8 y el LG G6. Que de forma temporal mostrarán dos delgadas franjas negras, a cada lado de la pantalla. Pero será temporal, porque Google ya ha dado instrucciones a los desarrolladores de aplicaciones sobre cómo adaptar su software.
Apenas van a hacer falta dos líneas de código adicionales sobre cada aplicación, pero hasta que esto se incluya tendremos que esperar tanto como tarden los desarrolladores. En el caso del Samsung Galaxy S8, incluida la ‘versión Plus’, no hablamos de 18:9 sino de 18,5:9, aunque el problema y la solución son idénticos. La instrucción de Google, para resolver este problema en los nuevos móviles que cuenten con ratio 18:9, es tan sencilla como incluir el soporte para 2:1 en las aplicaciones. Porque, efectivamente, la relación es tan sencilla como que las pantallas son el doble de anchas que de altas, si la orientación es horizontal.