Cuando vamos a montar un ordenador por piezas, en contra de lo que algunos creen, la caja o torre es también una parte crítica del conjunto. No basta con que sea ‘bonita y barata’, sino que tiene que cumplir ciertos requisitos en base al hardware que queramos instalar en ella –los componentes-, y además las podemos encontrar con prestaciones muy diferentes en campos como el de la ventilación. Por eso, recogemos una ‘checklist’ con los puntos que deberías revisar antes de elegir una torre o caja para tu ordenador.
Formato, espacio interior y reparto de espacio
Antes que nada revisa el formato, o bien el ‘factor de forma’ ateniendo a la placa base que vayas a utilizar –por sus dimensiones-. Puede ser E-ATX, ATX, micro ATX o mini ITX, y la caja debería ser del mismo formato que la placa, o superior. Y a continuación deberías revisar el espacio interno, que está estrechamente ligado, para conocer cuántas bahías tiene en su interior e instaladas de qué manera, en función de los HDD o SSD que vayas a instalar. Esta primera revisión, según los puntos anteriores, será la que nos deje todas las opciones entre las que podemos optar, y la mayoría de las siguientes serán opcionales en función de gustos y necesidades, pero no excluyentes. Únicamente, la longitud máxima para la tarjeta gráfica que deja en su interior, que es otro punto relativo al espacio interior.
Siguiendo con el punto anterior hay que tener también en cuenta la sonoridad, es decir, el ruido que genera la caja. Esto depende, en última instancia, tanto de la refrigeración –por el funcionamiento de los ventiladores- como de su construcción. Para mantener un ordenador con reducido nivel de ruido es crucial contar con una construcción sólida y robusta que depende de sus materiales de fabricación, pero además en algunos casos se cuenta con aislamiento acústico. No obstante, los problemas de ruido pueden deberse también a una falta de ventiladores, en tanto que en situaciones puntuales podría exigirse de ellos un rendimiento elevado para bajar la temperatura de los componentes internos.