Publicidad en el cine, en la televisión de pago o en los sistemas operativos ¿dónde está el límite?

Hemos llegado a un punto en el que asumimos que la publicidad es necesaria como fuente de financiación, pero la pregunta es ¿dónde está el límite? En los últimos tiempos, estamos viendo como soportes de pago (por los que el ha abonado una cantidad de dinero) nos fríen con publicidad. Algunos ejemplos sonados pasan por las películas en las salas de cine, la televisión de pago e incluso, los sistemas operativos.
La idea de escribir este artículo no es nueva, pero la noticia de esta mañana sobre la llegada de más anuncios a Windows 10 ha terminado por decidirme. De nuevo, insistimos en la necesidad de la publicidad como punto de financiación. Son muchos los soportes que necesitan estos ingresos ya que son su fuente prioritaria, pero un debate más polémico surge cuando la publicidad empieza a llegar a medios por los que el ha pagado.
10 minutos de publicidad para ver una película en el cine
Entiendo que en una televisión en abierto hagan cortes publicitarios (aunque a veces se pasen un poquito) para emitir programas o películas. El problema viene cuando esa publicidad da un salto a otros escenarios donde el ha pagado ya previamente. Por ejemplo, si habéis ido al cine en los últimos tiempos, habréis comprobado cómo cada vez nos bombardean con más publicidad.
De nuevo, los s ponen el grito en el cielo al tratarse de un sistema operativo de pago por el que han tenido que desembolsar una importante cantidad de dinero por una licencia. Otro gallo cantaría si se ofreciera una versión gratuita mantenida con publicidad donde los s no tuvieran más remedio que ver anuncios, pero por la que no hubieran pagado ni un duro.
¿Dónde está el límite de la publicidad?
Llegados a este punto, debemos intentar poner límites a la publicidad en los medios de pago donde ya se le cobra al un peaje por su uso. El formato de Spotify, con una versión gratuita soportada por publicidad, y una versión de pago sin anuncios, debería marcar la pauta en otros terrenos como las salas de cine, la televisión en plataformas de pago o los sistemas operativos.
¿Qué os parece? ¿Dónde está el límite de la publicidad?