La reducción en los procesos de fabricación de los transistores nos ha permitido disfrutar ya hoy en día de procesadores de 14 nanómetros, y los procesadores de 10 nanómetros llegará el año que viene, primero a los teléfonos móviles, y posteriormente a los ordenadores de sobremesa con sus procesadores Cannonlake. Esta reducción permite crear cosas alucinantes, como ordenadores completos de tamaño nanométrico.
Ordenadores nanométricos
En 50 años hemos pasado de ordenadores que ocupaban habitaciones enteras a ordenadores que caben en la palma de nuestra mano, como los smartphone (al fin y al cabo, un smartphone es un ordenador), o la Raspberry Pi 3. Esta evolución recuerda a la complejidad y precisión necesarias para resolver un
A pesar de lo innovador del diseño, todavía no tenemos la tecnología suficiente para construir un ordenador de este tamaño. El diseño es totalmente realizable, pero se necesita avanzar tecnológicamente para lograrlo. Los ingenieros aseguran que seguirán investigando para mejorar la fiabilidad y calidad del diseño.
Además, aseguran que esta innovación permitirá crear circuitos tridimensionales a gran escala en un tamaño reducido, lo cual podría ayudar a alargar el fin de la temida Ley de Moore, ya que se está llegando a los límites físicos del silicio. Con estos circuitos tridimensionales se podría mejorar el rendimiento y la eficiencia de los ordenadores que utilizamos a diario. Os dejamos el enlace al estudio por si queréis echarle un vistazo.