El año que viene empezaremos a ver procesadores de 10nm en los teléfonos móviles, e Intel dijo que empezaría a lanzar sus procesadores Cannonlake en algún momento entre mediados y finales de 2017, habiendo abierto ya fábricas, pero sin haber empezado a producir estos chips. TSMC, por otro lado, afirmó que empezaría a fabricarlos a finales de este mismo año.
Por ello, Samsung se convierte en el primer fabricante de procesadores en empezar la producción de éstos con un tamaño de 10 nanómetros FinFET. En principio, este tamaño de fabricación sería aprovechado por los procesadores de gama alta que veremos el año que viene para móviles, como el Exynos 8895, de producción propia, o el Snapdragon 830 de Qualcomm.
La reducción en el tamaño de fabricación se acerca así a sus límites físicos, y Samsung afirma que ha tenido especial cuidado en la fabricación de estos procesadores gracias a un método que han llamado como ‘triple patrón’, que consiste en dibujar tres veces los circuitos en las obleas en lugar de una, con el fin de maximizar la precisión. Este proceso ha ayudado significativamente a la producción de estos procesadores, según afirma Samsung.
También en otros procesadores móviles, pero más tarde
Otro procesador que será fabricado en un proceso de 10 nanómetros por TSMC será el Mediatek Helio X30, el cual será lanzado a mediados del año que viene, y que será utilizado por teléfonos chinos de gama alta que quieran mantener un precio asequible, por lo que sería bastante normal verlo en algún terminal de Xiaomi como el sustituto del Xiaomi Redmi Pro o del Redmi Note 4.
Los 10 nanómetros llegan con un año de retraso debido a lo complejo de su fabricación, y veremos si no tardamos más de dos años en empezar a ver procesadores de 7 nanómetros, que serán el siguiente paso. TSMC afirma que empezará a fabricarlos en 2018, pero como hemos visto, no sería nada raro que se retrasaran.