La obsolescencia programada es esa temida ‘táctica’ que utilizan algunas empresas para que sus productos empiecen a fallar pasado un tiempo, con el fin de que los s se vean obligados a comprar un nuevo producto. Una de las empresas que más destaca por estas prácticas es HP, sobre todo en su gama de impresoras, las cuales están llenas de sutiles mecanismos para que empiecen a fallar o a bloquearse con el tiempo. Incluso algunas ya utilizan cartuchos con chips incorporados para detectar si son originales.
Adiós a los cartuchos no oficiales en impresoras HP
El último escándalo en el que se ha visto involucrada HP tiene que ver con la utilización de los cartuchos no oficiales en sus impresoras. Al parecer, todas las impresoras HP tenían preprogramado en sus firmwares el bloqueo automático de este tipo de cartuchos a partir de una fecha determinada: el 13 de septiembre de 2016.
Tratar al cliente como si fuera de usar y tirar no es una buena política de cara a fidelizar consumidores con una marca, de tal manera que, si a un cliente le falla un producto de una marca, está claro que éste va a cambiar de marca hasta que encuentre con una que no bloqueé o haga fallar sus productos en un determinado plazo de tiempo.