Aunque ya son muchos los que pueden disfrutar de conexiones de fibra óptica en sus casas o negocios, aún son otros muchos los que esperan el despliegue de esta tecnología hasta sus hogares, algo que según las últimas noticias podría dar un giro radical de aquí a los próximos cuatro años, ya que según anunció Telefónica la pasada semana en el encuentro #telco30, sus planes pasan por llevar la fibra óptica a 25 millones de hogares de aquí a 2020.
Mientras que esto ocurre, hemos descubierto una curiosa utilidad para los cables de fibra óptica gracias a un grupo de ingenieros del proyecto de investigación europeo Multitexco, ya que están probando un método innovador para la prevención de movimientos de tierra o terremotos mediante el uso de estos cables. Concretamente se está probando en España, en la localidad toledana de Noblejas, donde se ha construido un terraplén con tierra comprimida especialmente diseñado para realizar este tipo de pruebas.
Por lo tanto, la idea es utilizar este tipo de tejido inteligente con sensores de fibra óptica integrados para la construcción de infraestructuras como puentes o carreteras que puedan ser propensos a sufrir movimientos de tierras por inundaciones, terremotos u otro tipo de fenómenos y así ayudar a la detección de los primeros movimientos para prevenir y evitar posibles derrumbes y catástrofes.