En lo que a seguridad se refiere, hemos visto cómo los métodos utilizados para el bloqueo de nuestros teléfonos móviles han ido evolucionando con el paso del tiempo y a medida que los hemos ido utilizando para almacenar información importante o hacer uso de determinadas aplicaciones. Desde el simple hecho de tener que pulsar un botón o deslizar el dedo por la pantalla, hemos pasado por el uso de las famosas contraseñas, PIN o patrones de desbloqueo, hasta llegar a complejos sistemas biométricos como los sensores de huellas dactilares o el reconocimiento facial o del iris.
Sin embargo, a pesar de su complejidad, estos sistemas aún no resultan ser 100% seguros, ya hemos visto casos en los que se han conseguido engañar para tener a los dispositivos, y de ahí que Apple haya pensado en una posible solución para poder detectar a aquellos s que traten de saltarse la seguridad de sus sistemas biométricos con el objetivo de acceder a un terminal que no es suyo o ha sido robado.
Además, otros datos podrían añadirse también a esta información, como la ubicación del dispositivo, ya que el conjunto de todos estos datos podrían favorecer la localización y detención del ladrón del dispositivo. Información que podría ser almacenada de forma local en el propio terminal o ser enviada a un servidor remoto de la compañía para su posterior evaluación.
Todo esto suena muy bien, pero habrá que ver si los métodos utilizados por Apple no rozan la ilegalidad y los posibles problemas de privacidad que puedan ocasionar al capturar y almacenar datos tan personales.