El Domain Naming System, más conocido como DNS o en español como el sistema de nombramiento de dominios, es una de las partes más importantes de Internet. Este sistema es el encargado de que una dirección IP tenga un nombre asociado que sea fácil de utilizar por el .
Por ejemplo, para acceder a Google, simplemente escribimos http://www.google.es. Esto es más cómodo para el que escribir http://74.125.196.105/, que nos llevaría también a Google.es, pues esa es su dirección IP en la red.
Este control que tenía Estados Unidos sobre Internet ha sido muy criticado desde hace años por otros grandes países del mundo como Rusia o China, que pedían que el DNS estuviera controlado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que es un organismo especializado en telecomunicaciones de la ONU. Finalmente, la última medida de control que ha ejercido Estados Unidos sobre este sistema ha sido traspasar todo el poder al ICANN en lugar de a este organismo de la ONU.
Paralelamente, políticos de Estados Unidos contrarios a la medida, como el excandidato republicano Ted Cruz, han criticado que esto supondrá una pérdida de poder de Estados Unidos en el panorama internacional, y dará más poder de decisión a países extranjeros. Nada más lejos de la realidad, esto hará que sea una institución más abierta a tomar decisiones conjuntas en el ámbito internacional.