Pokémon Go lleva ya casi un mes con nosotros, y está siendo una total revolución social. Ha superado ya los 100 millones de descargas en iOS y Android, y el juego le permite ingresar a Niantic 10 millones de dólares al día gracias a los micropagos. Ingresos que en el futuro irán a más cuando Niantic haga acuerdos con empresas para diversos patrocinios, como se rumorea que pasará con McDonald’s.
Aunque el juego está funcionando muy bien, es muy fácil hacer enfadar a los s con una simple actualización, que, aunque deberían ser para mejorar el juego, parece que no ha sido así. Con la nueva actualización, los Pokémon son más difíciles de capturar, pues se mueven más, dificultando la captura cuando les lanzamos Pokéballs, incluso aquellos con círculo verde y que a priori deberían ser más fáciles de capturar. Además, ese círculo es más pequeño ahora.
Antes de esta actualización, cuando uno iba en transporte público, los Pokémon iban apareciendo constantemente conforme se avanzaba. Ahora prácticamente no aparecen conforme se mueve el vehículo.
La unión de estos dos factores hace que jugar a Pokémon Go sea algo que hay que hacer sí o sí andando. Probablemente lo que Niantic quiera conseguir con esta actualización es que los s salgan a la calle y no hagan ‘trampas’ yendo de copilotos en el coche, lo cual era muy práctico para aquellos s que viven en zonas rurales y se mueven de pasajeros en el coche.
La última actualización también cambió otras cosas como la eliminación del sistema de huellas hasta que lo mejoren y los servidores aguanten el tráfico que genera, y que servicios muy populares como Pokévision dejaran de funcionar. Niantic debería fijarse en qué es lo que demandan los s, y no hacerles más difícil la experiencia de juego.