Todos los medios estaban exultantes ante la presentación del nuevo móvil de OnePlus. El nuevo teléfono tiene una serie de características de un terminal de gama alta, pero por un precio menor. Entonces, cabría preguntarse qué se dejan a un lado para que el precio del terminal sea más bajo que otros de la competencia, y hasta qué punto ciertas funciones del móvil tienen que ver más con el marketing que con novedades reales.
Para empezar, el terminal viene equipado con una pantalla que sus creadores han llamado “Optic AMOLED”. Este no es más que una pantalla con tecnología AMOLED a la que le han modificado el contraste y la temperatura del color, para según afirman “obtener unos colores más cercanos a la realidad”. Vamos, lo que viene a poder modificar cualquier en las opciones de pantalla de su terminal Android. Una simple modificación de software.
Hay otras funciones en este terminal que se echan de menos, aunque al estar presentes en otros terminales no las vamos a tener en cuenta, como la falta de batería extraíble o puerto infrarrojos para controlar la TV, grabación de vídeo a 60 fps, protección de la lente de la cámara con cristal de zafiro, o resistencia al agua. Con respecto a la batería, 3000 mAh se tornan algo escasos para una pantalla de 5.5 pulgadas. También, la versión china no contará con la banda de 800 mhz, por lo que, si quieres hacerte con él, tendrás que comprar la versión europea a un precio probablemente mayor, por el cual ya merece irse a marcas de más renombre.