Este es un término que en multitud de ocasiones, especialmente en los últimos años, escuchamos en todo tipo de conferencias y eventos tecnológicos, sin embargo es posible que muchos de vosotros aún no sepáis a lo que hace referencia.
En términos generales Big Data se refiere a todo aquello que las grandes empresas pueden o quieren saber de nosotros gracias al uso diario que hacemos con nuestra conexión a Internet. Precisamente de ahí viene su nombre, del uso de enormes cantidades de datos a los que tienen las compañías con el fin de conocer la más amplia información de los internautas como les sea posible. Todos estos datos evidentemente no pueden ser tratados de manera convencional debido entre otras cosas a que los programas de procesamiento de datos convencionales no están capacitados para llevar a cabo estas tareas.
Entre sus usos actuales podemos destacar los anuncios personalizados que nos presentan portales de comercio on-line como Amazon o eBay, pero más a ciencia ficción es el uso que se le está dando a esta tecnología para la predicción de crímenes. Esto último se está empezando a estudiar en base a los datos que generan nuestros dispositivos móviles. El proceso es lento y complejo, pero se tienen en cuenta estadísticas criminales, demografía de la zona, información personal de los dueños, etc. Con todos esos datos se ha generado un algoritmo a modo de pruebas con el que inicialmente se logró un 62% de de acierto en una área que se consideró propicia a convertirse en escenario criminal. Más tarde esta cifra se aumentó hasta el 70% con diversas mejoras sobre el mencionado algoritmo; evidentemente aún queda mucho camino por recorrer.
De lo que no hay duda es de que en los años venideros Big Data tendrá una especial importancia en nuestra vida diaria, más cuando algunos detalles sobre el uso y tratamiento de la información se vayan afinando por parte de las empresas de todo tipo de ámbitos.