BitTorrent es una herramienta muy eficiente para compartir archivos de gran tamaño entre múltiples s, pero sin embargo no es una aplicación que se caracterice demasiado por su privacidad.
De todos es sabido que los s antipiratería monitorizan a través de trackers públicos a todos aquellos que utilizan estas redes P2P. Sin embargo, una nueva investigación revela que la DHT (Distributed hash table) de
Estos espías no son difíciles de encontrar, lo que es más complicado es su bloqueo, ya que con frecuencia cambian sus direcciones IP y van contaminando las redes P2P. Además, esta investigación encontró que no todos los espías están monitorizando activamente transferencias BitTorrent, por lo que se han creado dos niveles de espionaje. El primer grupo es el más grande y es el que vigila direcciones IP al azar, aunque los más peligrosos son los del nivel 2, que son los recolectores de datos de s. Para ello se dedican a ofrecer un determinado archivo torrent, esperar a que los s de BitTorrent se conecten al mismo y sustraer su información.
Tras meses de investigación y varios experimentos, Vitte ha localizado unos 3.000 espías peligrosos en estas redes, entre los que se incluyen equipos antipiratería ya conocidos como Trident Media Guard. Muchos de estos equipos de monitoreo cambian constantemente sus direcciones IP, por lo que las listas de bloqueo estáticas ya son inútiles y se están comenzando a utilizar listas de bloqueo dinámicas debido a que proporcionan una mayor protección contra el espionaje.
Además, Vitte propone varios cambios en el protocolo BitTorrent que tienen como objetivo aumentar la dificultad para espiar a los s, algo que se espera que los desarrolladores tengan en consideración. Otra opción de la que disponemos para evitar el monitoreo es usar un servicio VPN anónimo o proxys para ocultar las de direcciones IP reales.