En los últimos años, los dispositivos móviles tales como teléfonos inteligentes y tabletas se están convirtiendo en el objetivo de todo tipo de piezas de malware. Ya sea para tomar información privada del , o suscribir al mismo a servicios de SMS, el malware ataca destacablemente a smartphones y tablets.
Cada vez son más los teléfonos inteligentes «activados» y conectados a Internet de forma prácticamente constante. Esta puerta a la red de redes supone un enorme beneficio para los s, que ya no necesitamos «sentarnos frente al ordenador» para cualquier tarea en Internet, pero también supone un riesgo para nuestros dispositivos de bolsillo. En cualquier caso, la llegada de sistemas operativos móviles mayoritarios como Android e iOS ha supuesto un mayor protagonismo para el malware, que ataca a cualquier dispositivo móvil.
Como consecuencia, también en los dispositivos móviles, se ha generado un mercado de seguridad basado, principalmente, en antivirus. Ahora bien, el funcionamiento de un teléfono inteligente, por su sistema operativo, no es el mismo que el de un ordenador y, del mismo modo, los intereses de desarrolladores que crean piezas de malware no son los mismos, así como tampoco son sus posibilidades. En cuanto a los teléfonos móviles, el mayor problema está, en la gran mayoría de casos, en los servicios de suscripción .
actualizado nuestro antivirus para actuar contra este tipo de ataques. Como ya comentamos con respecto a los ordenadores, no es necesario tener un antivirus instalado, lo cual no quiere decir que sea recomendable en muchos casos y, sobre todo, dependerá en función del perfil y los conocimientos del .