Se ha aprobado de manera definitiva la nueva Ley General de Telecomunicaciones. Los cambios, apoyados por PP, PSOE y CiU, facilitarán la expansión de las redes de nueva generación y garantizan una conexión a todos los españoles de mínimo 10 Mbps en un plazo de tres años.
Finalmente y tras el debate que ha tenido en el congreso, la mayoría de parlamentarios ha apoyado las enmiendas incluidas en el texto en el Senado. La nueva ley cumple con los requisitos que la pedía la oposición lo que garantiza su aplicación a largo plazo, por lo que los cambios aprobados en el día de hoy van más allá de la actual legislatura y serán claves en el futuro.
Entre las novedades, el Gobierno se ha comprometido con todos los ciudadanos a ofrecerles como mínimo una conexión a Internet de 10 Mbps para dentro de tres años, es decir, para el año 2017. Aunque para muchos, habitantes de grandes ciudades, pueda parecer una ridiculez, lo cierto que todavía existen personas en nuestro país que no tienen a un servicio tan fundamental o lo tienen a velocidades que no les permite realizar acciones que otros llevan a cabo sin problemas.
Las competencias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sido otros de los puntos principales. Y es que el organismo contará con más poder gracias a las conocidas como «competencias residuales», una mayor capacidad sancionadora y el reconocimiento de funciones en el papel como asesor y árbitro. La nota discordante ha sido el tema de la salud pública. Chesús Yuste, de Izquieda plural y Rosana Péres, del BNG, se han puesto de acuerdo en reclamar contra la falta de medidas de precaución y protección para la salud pública y el medio ambiente