El nuevo buque insignia de Samsung tiene un coste de fabricación de 256 dólares, mientras que el iPhone 5s le cuesta a Apple 199 dólares, una diferencia significativa a pesar de que ambos están fabricados con materiales distintos, uno de plástico y otro de metal.
La firma de investigación de mercado IHS ha desmontado un Samsung Galaxy S5 para analizar sus componentes y establecer el coste de fabricación del dispositivo. El nuevo teléfono lanzado al mercado el pasado día 11 de abril le cuesta a los surcoreanos 256 dólares, 57 dólares más que lo que le cuesta a Apple fabricar su actual buque insignia, el iPhone 5s, a pesar de que el material de fabricación es de plástico lo que, en principio, podría parecer más barato que el metal utilizado por los de Cupertino en su teléfono.
iPhone 5s, 199 dólares
Por otro lado, el iPhone 5s tiene un coste de fabricación de 199 dólares, lo que suponen 57 dólares menos que el smartphone de Samsung, a pesar de que los materiales de construcción son muy diferentes, uno de plástico y otro de metal. Otro punto destacable es el sensor de huellas biométrico que a Samsung le cuesta sólo 4 dólares, mientras que a Apple le cuesta 15 dólares, casi 4 veces más. El modelo más barato del iPhone 5s, el de 16 Gb, se vende por 649 dólares en el mercado libre y por 199 dólares con un contrato, al igual que el dispositivo de Samsung. Hay que tener en cuenta que el modelo de 64 Gb se vende por 849 dólares de forma libre teniendo un coste de fabricación de 208 dólares, lo que supone tener un precio de venta 4 veces mayor al de fabricación, obteniendo Apple unos beneficios muy importantes gracias a estos márgenes elevados.